La carta enviada tenía una caligrafía imperfecta, puesto a que se podía notar la poca fluidez de la escritura, quizás por pensar en un buen mensaje o porque los nervios le impedían pensar de la mejor manera. El papiro era fino y su tinta oscura.
Querida Rebecca, mi única amiga...
Soy Beatriz y te escribo desde el monasterio para decirte que me encuentro ahora mejor, pero no del todo; He quedado muda gracias al poder del demonio que me capturó, no supe como tomarlo, me siento herida y vacía. Por eso te quiero escribir al ser mi única compañera cercana.
No volveré más a Villa del Lago, no es lo mejor para mí ver a alguien que destrozó mi vida por sus acciones del pasado; Por eso decidí que me quedaré con mi madre hasta que pueda volver a sentirme viva. Gracias por todo lo que me has dado en este camino, supe defenderme gracias a ti, ahora solo espero que te encuentres bien y ten cuidado allá afuera.
Nunca te olvidaré.
Querida Rebecca, mi única amiga...
Soy Beatriz y te escribo desde el monasterio para decirte que me encuentro ahora mejor, pero no del todo; He quedado muda gracias al poder del demonio que me capturó, no supe como tomarlo, me siento herida y vacía. Por eso te quiero escribir al ser mi única compañera cercana.
No volveré más a Villa del Lago, no es lo mejor para mí ver a alguien que destrozó mi vida por sus acciones del pasado; Por eso decidí que me quedaré con mi madre hasta que pueda volver a sentirme viva. Gracias por todo lo que me has dado en este camino, supe defenderme gracias a ti, ahora solo espero que te encuentres bien y ten cuidado allá afuera.
Nunca te olvidaré.
Beatriz Jones