[Trama personal] Camino a la senda

Artaris, encontrándose cabizbajo, sentado en una esquina de la taberna la cual aún se hospedaba... Después de claro, enviándole dinero (...Cerca de 5 de plata...), pensaba en aquel lugar... mientras rodeaba sus brazos a sus piernas... llevaba su perdida mirada depresiva al suelo. -¿Será acaso señales del destino? En que deba volver ahora con mi familia... tal vez y de el alcance con el mensajero para así ir con él hacia casa...- Inocentemente pensaría en varias cosas... mientras que su corazón solo empeoraba, por la depresión y la circunstancias que habría pasado... Al menos tenia salud, pensaba él... cogía una manzana que tendría a su costado y la comenzaba a comer de a pocos... mientras la apartaba por encima de una caja.. y continuaba pensando.

En el extremo del pueblo, un viejo, con ropajes modestos y con bastón, llegaba hasta Villa del Lago... y viendo a los típicos lugareños trabajadores, entornaba su mirada a aquel jovencito "vagoneta" como diría el mismo... acercándose a este.. pensando en "¿Que le pasa a la juventud con la fortuna y la dicha?"...

Mientras Artaris seguía pensando en diferentes cosas, no podría ver aquel pique del bastón del viejo dirigido a su hombro..

-¿Que rayos le ocurre?- Respondía el joven, levantándose abruptamente de donde se levantaba.

-Mmm... Tyche no ha sido buena con vos... Sisi.. se nota en las diferentes expresiones que muestras.. joven inexperto..- Mientras le hablaba, se le vería observando los rasgos depresivos del joven, las ojeras y diferentes heridas tanto físicas como mentales... -Sin duda no es buena para la juventud de ahora... Nono... En especial para muchachos que no conocen la gracias de Tyche...-

Artaris, sin dudarlo, le replicaría... -¿Que es Tyche? ¿Y de que hablas de fortuna viejo?-

El viejo sin más, se rascaba la barba y habiendo dirigido al joven, contesta... -Tyche vela por la suerte de todos y cada uno de sus hijos.. Y mientras honres con tus actos... Esta te dará fortuna en todo..-

-¿Así que Tyche vela por la fortuna de todos...? No entiendo-

Soltando una apagada pero contagiosa carcajada, exclamaba -Tyche fluye sus energías a cada uno de nosotros... Ella influye en cada acción... ella hace que un pequeño david pueda derribar a un gran Golliat, ella hace que un experimentado guerrero pueda caer en la más estúpida trampa... Ella es sin duda.. la madre del caos y del orden...-

Mientras Artaris abría los ojos... las palabras del viejo inundaban algo de su espíritu... pero aún así.. no podía creerselo... -Eso es solo una habladuría... Además no se porque me cuentas de religiones absurdas... Tengo muchas cosas que hacer..-
Sin más, trataba de dirigirse de nuevo a su habitación..

-¿Religión Absurda?..- Esbozando una sonrisa, pateaba una caja que estaba al costado de este; encima de ella, la manzana verde, saliendo esta disparada hacia la nuca de Artaris, una señal para que se detenga... Mientras Artaris se volteaba sintiendo un golpe en su nuca... miraba al viejo, con los ojos altos.. y mientras este con sus típicas risas y meneándose la barba, replicaba... -No es solo una religión... es una forma de vida, jovenzuelo, Tyche espera a que uno se enfoque en cada rama que persigue, independientemente lo que seas... ella te dará los fallos aún si tu plan fue perfecto... ella creará de tu miseria, una gran fortuna... Incluso te matará... Si es que en su plan lo está... por ello, aprender a estar en paz con uno mismo, será la mejor manera de que te de su sonrisa...-

Artaris sin más... se acercaría al viejo... -Explica más de ello... Quisiera saber...-

El viejo esbozando una sonrisa, volteaba y se dirige al este... esperando que Artaris le siga...

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OFFROL:
Pequeña trama que desencadenara una serie de tramas las cuales influirán en la historia y progresión de Artaris, los que le conozcan o sientan curiosidad por el chico, podrán unirse.

El día de hoy... Artaris se habría enterado de que el velorio de su madre se celebraría en el norte de aquel pueblo conocido como Villadorada, mientras estuviera en Villanorte, no sabría si podría asistir o no... No le habría avisado de nada... Su corazón pedía ir a ver de nuevo a su madre, para darle el último adiós.

En el otro extremo de la Catedral, Una muchacha, joven de 17 años, novicia en el camino de la luz, sería la que acompañara a ambos jóvenes perjudicados en el ataque demoníaco, velando por su seguridad... Ambos eran de caso grave.. Tanto la chica que no podía hablar... Como el chico que había sido tocado más... Conociendo esto, esperaba entonces a que terminara la reunión dada ese día, viendo a los padres de ambos chicos hablándoles...

Mientras Artaris buscaba alguna palabra de su padre que le confirmara que si podía ir... este solo esperaba de el que fuera... sin decir nada más, vagamente... Sabía que conocía de algo... Pero debía salir de Villanorte hacia el duelo de su familia. La misma sacerdotisa esperando al joven terminando con la conversación de su padre, le pide amablemente que vaya hacia acompañarle para recoger las frutillas que servirían para la cena, aceptando, aún desconfiado de su mirada... sabia que solo querían ayudarle, aunque nada le podía ayudar ahora mismo... Salvo el despedirse por última vez de su madre.

Pasando una serie de cosas entre ambos muchachos, una sacerdotisa llegaba para darle las buenas nuevas a Artaris, permitiendo que pueda ir hacia el entierro de su querida madre, acompañado claro de la novicia que le acompañaba desde la mañana.

El viaje duro unas horas... Pero llegando al cementerio.. Comenzaría la parte del duelo, lamentando cada uno, la muerte de su miembro fémino de la familia, terminando la ceremonia, el pequeño de la familia fue con la novicia, dejando solos al padre de Artaris y a este mismo...

-Padre... ¿Porque... porque terminó así?

-Fue su última voluntad...

-¿Última voluntad? ¿De que estas hablando padre?- Mientras hablaba, se escuchaba la depresión de ambos caballeros de la familia.

-Ella sabía que iba a morir... ni aunque le compráramos los mejores medicamentos de Ventormenta, ya habría sido demasiado tarde... Ella lo sabía Artaris... desde un principio... y Sabía que no podríamos hacer nada.. Fui un idiota en el no verlo...

-¿De que hablas padre?

El señor guardaba un sepulcral silencio, viendo la tumba de su añorada compañera de viajes.. alma gemela, y esposa.

-¿Padre?

-Ella fue envenenada, hijo, no fue la gripe, no fue la tuberculosis ni mucho menos una mordida de serpiente... El veneno ataco lentamente... Destruyéndola de poco en poco...

-Quien... ¿Quien sería capaz de hacer tal atrocidad?

-No es momento de hablar ahora de eso hijo... Pero lo haremos mañana... Tus compañeros, con los que enviaste el dinero para tu madre...

-¿Si?

-No te digo que los metas en esto... no... Pero si podemos recompensar a esos aventureros de alguna manera...

-¿Quieres que los llame por ayuda?

-Lamentablemente no podemos hacer esto solo.. detenerlos solo los dos...

-Entiendo padre...

Sollozando fortozamente, el padre derramaba una lagrima de sus ojos, mientras mira al cielo.

-Tu hermano estará en Villanorte, cerca de la tumba de tu madre, iremos después de esto, ya hice los arreglos- Se seca una lagrima del rostro, pero seguía mirando al frente -Tu hermano se quedará con el sacerdocio... hablaré con el cardenal del templo al llegar, te compre unos implementos y una nueva arma, no te preocupes por intentar conseguir una nueva, tus cosas están ahí, para cuando llegue el momento, te avisaré a donde ir con tus colegas...Después ustedes vendrán conmigo pero yo detendré personalmente esto...

-Padre...

Entonces el padre volteaba a su hijo, y tomándole de los hombros, le decía con seriedad y tranquilidad del momento.

-No quiero que te entrometas cuando el momento llegue... ¿Está claro?.

-Si padre...

-Tu serás el que al final llevará el nombre de nuestra familia a futuras generaciones... Los Nulond prevalecerán...

En ese instante, se dio el añorado abrazo del padre y su hijo... Después de llegar a la iglesia, y habiendose hablado con el cardenal de aquella, también mientras tanto que Artaris, Ivar y Cecile estaban distraídos, el mismo padre cogería sus cosas y marcharía rumbo a paradero desconocido, dejando una carta a Artaris que un sacerdote de confianza le daría después cuando estuviera a punto de partir...

Al haber pasado el día entero con su hermano Ivar, y juradose la promesa de que Cecile, la novicia, protegería al mismo pequeño, Artaris en la noche esperaría en las afueras al alba... para así conocer el siguiente punto al que ir y de ser que sus compañeros acudirían a su llamado.. Ir con ellos.

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OFFROL:
Segunda parte del evento que sigue la linea de la historia de Artaris, los de la compañía en la que estaba Artaris pueden asistir, todos los que sean de esta y estén corelacionados.